Conjunto Legaria

Ubicación: Polanco, México
Arquitectos: Bernardo Gómez-Pimienta
Colaboradores: Hugo Sánchez, Adrian Betz, Edson Castillo, Jesús Morones Luis Enrique Mendoza, Rafael Gamo, Ramón Álvarez, Santiago de la Mora, José Barreto, Patricia Bolaños, Ximena Díaz, Susana Arellano, Luis Corona (renders)
Año: 2005 

Conjunto Legaria. El Conjunto Legaria fue la propuesta ganadora de un concurso por invitación que una empresa inmobiliaria mexicana organizó a finales del 2005. El proyecto requería del desarrollo de 570 departamentos de nivel medio, con un tamaño desde los 60 m² hasta los 120 m², en un terreno irregular de 10,000 m² localizado frente al panteón francés en la esquinas del cruce de Río San Joaquín con Legaria, dos importantes avenidas de la ciudad de México con alta afluencia vehicular. El terreno se veía muy afectado por los lineamientos existentes en la zona, los cuales indicaban un remetimiento de 12 m sobre Río San Joaquín y de 6 m sobre Legaria, además del requerimiento de un 50% de área libre y la donación de 10% del terreno como área pública.La volumetría propuesta responde tanto a los lineamientos enlistados anteriormente como a un estudio de orientación y de vistas tanto internas como externas al conjunto: se trata de un cuerpo continúo que cambia de altura constantemente, yendo desde los 7 hasta los 22 niveles de altura, con variación en sus orientaciones, manteniendo una planta constante para lograr un mayor aprovechamiento en la distribución de los espacios y de los departamentos, que da como resultado un ritmo y
movimiento similar al de una serpiente. La separación entre las torres y la reducción en la altura del conjunto en la parte posterior del terreno permiten tener una mejor iluminación y ventilación natural de los departamentos y lograr privacidad entre los departamentos. El conjunto se trabajó con una paleta de colores que permite un mayor aprovechamiento y reflexión de la luz natural utilizando al interior colores claros y en los cantos colores obscuros; para lograr esto, se propuso como recubrimiento exterior una modulación de paneles de concreto de color, con módulos de ventanas en 3 dimensiones estándar, que permitirían agilizar la construcción y reducir los costos. El cambio de colores entre los paramentos permite también romper la masividad del conjunto y evitar la imagen típica de bloque de viviendas de interés social. En la planta baja se consideraron áreas para gimnasio, cines, locales comerciales, salones de reunión, albercas y áreas verdes, estas últimas presentes también en las azoteas del conjunto. Fragmentando el conjunto en diferentes torres en colores diversos se logra que este proyecto de alta densidad disminuya su impacto urbano y la presencia de plazas interiores le vuelve más amable hacia sus residentes.